jueves, 14 de octubre de 2010

¿Qué pienso yo?

La prevención del suicidio debe ser prioridad en el desarrollo de la sociedad. Los programas creados por el gobierno necesitan cambios en su estructura para obtener resultados concretos reflejados en las estadísticas.
Como principal arreglo en los programas, se requiere el estudio de los factores detonantes del suicidio. El conocer el problema nos dará herramientas para combatirlo sin la necesidad de la “prueba-efecto” con la que actúan las autoridades, pues ante la idea de una solución prefieren realizar directamente pruebas en la población en lugar de definir si las necesidades psicológicas para superar el problema serían cubiertas.

martes, 12 de octubre de 2010

Introducción

El suicidio es una práctica que alarma a toda la sociedad. El incremento reflejado en las estadísticas de Puebla según la INEGI, indican que a partir del 2004, en menos de 10 años el número de víctimas aumentó en un 63.93%.
Actualmente en promedio cada 46 horas una persona se quita la vida por diferentes razones. Discriminando a la edad de estas razones, pues se registran personas desde 12 años hasta 50 o 60 años, catalogando a esta practica como un mal social.
Debido a la preocupación, el estudio de los factores detonantes es una necesidad para poder erradicarlos. El problema surge en el momento en el que las autoridades crean programas con el fin de prevenir el suicidio sin antes realizar estudios sobre las necesidades de la población y basar los programas en soluciones subjetivas que únicamente están dirigidas a cierto sector.
El suicidio comienza desde que se idealiza. La mente en los seres humanos se caracteriza por la habilidad de mantener un pensamiento por tiempo prolongado y de forma casi inconsciente nos guía en las acciones necesarias para lograr sus objetivos. El pensamiento suicida no es excepción en este proceso, lo que obliga a ser tratado desde los comienzos y no desde el primer intento.
Es importante saber de igual forma que entre un intento y otro existen por lo menos 3 meses, en caso de no existir un intento, se presenta una crisis emocional. Esto, dificulta el tratamiento, pues las personas más cercanas al suicida piensan en los intervalos de tiempo que el peligro ha pasado.
Se sugiere que todas las personas con ideas suicidas dan indicios sobre acciones futuras, ya sea de forma verbal o en cambio de comportamiento extremo ante situaciones comunes. La falla en el diagnostico es sin duda el desconocimiento de los detonantes y de la categoría en cada persona.

domingo, 3 de octubre de 2010

a b s t r a c t

El suicidio no es una práctica actual, pero las estadísticas en Mexico aumentan año con año. De acuerdo con los datos los hombres logran el objetivo, pero son las mujeres quienes registran mayor número de intentos suicidas.
Los factores detonantes se encuentran en constante cambio, y no se consideran los mismos para cualquier tipo de personalidad. Así mismo se considera que existe predisposición genética y se le conoce “factor fijo”, ya que no existe solución.
Dentro de este ensayo, además, se comparan las estrategias de los gobiernos  para disminuir las estadísticas de suicidio. En México se crean líneas de ayuda telefónica, mientras que en Japón se utilizan principios de psicología del color.
La comparación realizada será sustento de las propuestas dentro del ensayo para tratar tentativas suicidas.

jueves, 30 de septiembre de 2010

Línea de la Esperanza 01 800 590 36 36

No es un anuncio publicitario, sólo un análisis sobre los problemas implantados por el gobierno.
Desde 2005 en el Edo. De Puebla creó el programa “Línea de la esperanza” que se encarga de atender llamadas de personas que pasan crisis sin importar la razón: depresión, problemas sentimentales o económicos, entre otros.
Hasta aquí todo indica que es viable, la duda surge a partir de los resultados que arroja. No es algo muy coherente que lo primero que piense una persona al entrar en crisis sea hablar por teléfono, a esto es necesario es agregar el hermetismo de muchas personas para hablar con personas desconocidas de problemas muy personales.
La falta de publicidad es un aspecto contrario también, este programa lleva 5 años y no se escuchan mensajes con el fin de persuadir a la población a utilizar el servicio; que agrava el problema anterior, si una persona no llama por hermetismo o desconfianza, la posibilidad disminuye en un porcentaje elevado si el programa de ayuda no es conocido, pues es obvio que no puedes pensar en acudir en algo que desconoces.
Para rematar esta idea está la falta de seguimiento a los casos registrados, pues si hoy llama una persona que se intentó suicidar, es muy probable que lo intente nuevamente, en caso de fallar y decida llamar nuevamente, quien atienda la llamada será un especialista sin historial, lo que disminuye la efectividad del servicio.


Información de:

Poco de Historia

Necesitando Copy-Paste:
(no completo)
El primer suicida es Periandro (uno de los Siete Sabios griegos).
Diógenes Laercio contó cómo el tirano corintio quería evitar que sus enemigos descuartizaran su cuerpo cuando se quitara la vida, por lo que el monarca eligió un lugar apartado en el bosque y encargó a dos jóvenes militares que le asesinaran y enterraran allí mismo. Pero las órdenes del maquiavélico Periandro no acababan ahí: había encargado a otros dos hombres que siguieran a sus asesinos por encargo, les mataran y sepultaran un poco más lejos. A su vez, otros dos hombres debían acabar con los anteriores y enterrarlos algunos metros después, así hasta un número desconocido de muertos.


Es normal tenerle miedo a la muerte, incluso llega a generar cierta obsesión debido a la incertidumbre que tenemos sobre nuestro futuro y el tiempo que aún nos queda para cumplir todas nuestras metas. A partir de este miedo, se van generando actitudes y creencias que cuestionan todo nuestro entorno.
Todas estas ideas por ser frecuentes poco a poco van enfermando al individuo, llegando al límite y terminando con su vida por la tensión generada.
Sanz,Elena.30/06/2009
Recuperado de:

miércoles, 29 de septiembre de 2010

Uno de los peores errores

La mente humana es capaz de reaccionar a los estímulos que percibe del exterior. Dicha reacción dependerá de la situación específica de cada persona, por lo que en un grupo delimitado expuesto a una misma provocación, existirán diferentes respuestas que llegan a ser opuestas entre sí.
De acuerdo con la psicología, los colores de nuestro entorno tienen efectos a nivel conductual de todos nosotros. Siguiendo estás teorías y bajo la desesperación de buscar soluciones a un problema social, gobiernos como el de Japón han iniciado con estudios aplicando luz azul para disminuir el índice tanto de suicidios como de crímenes.
De acuerdo con las estadísticas a partir de la práctica los suicidios disminuyeron un 20% en Japón y en Escocia que se realizó el mismo estudio, arrojó 9% de descenso en los crímenes.
Aunque los resultados fueron los deseados, a mi parecer es una forma poco eficaz para contrarrestar el problema, las autoridades deberían preocuparse por el bienestar social a base de programas con ayuda psicológica y psiquiátrica para las personas que muestran factores de riesgo.  Me parece absurdo que en países que son considerados primermundistas como Japón se practiquen estos estudios y se aborde el tema como algo sin importancia.


Referencia:
Sanz, Elena. ¿La luz azul puede prevenir el suicidio?.10/09/2010
Recuperado de:

viernes, 24 de septiembre de 2010

Sólo un poco... del principio.

SUICIDIO: "Acto constituido por la tendencia auto destructiva más extrema"-León Gringberg,
El suicidio, a diferencia de lo que se cree, no muestra mayores índices entre los jóvenes, si no en los adultos. Lo alarmante del tema resalta al existir mayor índice de aumento en la población juvenil en los últimos años que abarca de los 15 a los 24 años.
Los factores que desencadenan los actos suicidas son muchos, el más común se refiere a la existencia de un trastorno psiquiátrico, como la depresión que influye 50% de la cifra total.
Existen dos modelos principales que intentan explicar la aparición de algunos factores. El primero habla sobre el comienzo a partir de un factor estresante que desencadena depresión u otro trastorno psiquiátrico. Con el desarrollo de dicho desequilibrio se crea la idea del suicidio que llega a ejecutarse al presentarse desesperanza e impulsividad en el individuo.
El segundo propone cierta predisposición genética que genera factores estresantes y desencadenes de crisis que conllevan al suicidio. De igual forma se dice que es inevitable el continuar con un historial familiar previo de actos suicidas.
El suicidio como proceso comienza con las ideas sobre cómo quitarse la vida y continúa con algunos intentos de llegar al resultado planeado, pero de fallar continuar con los intentos con mayor intensidad hasta conseguirlo.
Los factores se clasifican en fijos y modificables:
Se conocen como fijos a los factores genéticos, intentos previos, situación económica.
Los factores modificables son aquellos que pueden erradicarse con tratamientos psiquiátricos y son ansiedad, depresión, aislamiento social, entre otros.

El conocer los factores puede ayudar a encontrar alternativas para la prevención del suicidio.



REFERENCIA
Gutiérrez García, Ana G.Contreras, Carlos M.; Orozco Rodríguez, Rosselli Chantal. (2006). El suicidio, conceptos actuales. Salud Mental, septiembre-octubre, 66-74.
http://redalyc.uaemex.mx/redalyc/src/inicio/ArtPdfRed.jsp?iCve=58229510#